Museo Marítimo Ría de Bilbao

La construcción del Museo Marítimo se realizó en base a la conservación del legado histórico y la transmisión cultural del mismo.

La propuesta abarcaba la organización funcional de espacios, la arquitectura y el equipamiento, buscando en este sentido la integración con el entorno, la flexibilidad de espacios interiores, la modularidad, la posibilidad de ejecución y ampliación por fases y el aprovechamiento de luz natural.

Se definieron una serie de ámbitos específicos apropiados para las colecciones, el personal del museo y el público; y se definió una distribución, volumen y disposición, supeditados al programa y al funcionamiento general, que cumplieran los objetivos de estudio, educacionales, culturales y lúdicos de un museo.

El edificio principal del Museo se desarrolla bajo la rotonda de Euskalduna, en un contenedor existente, donde prácticamente el único contacto con el exterior es una parte mínima de la fachada, que se constituye como una brecha en el muro que deja al desnudo la estructura existente y realza así el acceso principal al Museo.

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